4 Aunque yo tengo también de qué confiar en la carne. Si alguno piensa que tiene de qué confiar en la carne, yo más: 5 circuncidado al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos; en cuanto a la ley, fariseo; 6 en cuanto a celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que es en la ley, irreprensible.
7 Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo.
8 Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo,
9 y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe;
10 a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte,
11 si en alguna manera llegase a la resurrección de entre los muertos.
Filipenses 3:4 al 11.
Reflexionaremos el versículo 7.
Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. Filipenses 3:7 RVR1960
Pero todo esto, que antes valía mucho para mí, ahora, a causa de Cristo, lo tengo por algo sin valor.
Filipenses 3:7 DHH.
Muchas cosas a las cuales hemos dado gran valor y que son mi prioridad, son relegadas a un lugar de poca importancia o son consideradas de poco valor, cuando comprendemos el verdadero valor del amor de Cristo, y el sacrificio que hizo por mí al morir en la cruz. Es entonces cuando entiendo que el verdadero gozo y paz, la verdadera razón de mi vida es cumplir el propósito de Dios en mi, es amarlo y servirlo. Es en ese momento cuando muchas cosas que eran de gran valor para mi, son desplazadas por amor a Cristo, y se vuelven sin importancia, al compararlas con el valor de mi relación y mi amor por el Señor Jesucristo. Cuando comprendo, como lo hizo el apóstol, que no hay nada en este mundo material que pueda satisfacerme y dar pleno sentido a mi vida como para decir que estoy completo, como si lo estoy en Cristo Jesús al vivir para Él, haciendo Su voluntad y siendo mi mayor satisfacción y sentido de realización, amarlo y servirlo.
Señor enséñame a amarte cada día más, para que tu voluntad y tus enseñanzas sean mi mayor tesoro, y el obedecerlas sean mi mayor prioridad.
Gracias Señor Dios Todopoderoso.
Dios los guie y los bendiga.
